Al oír nosotros la palabra Tecnología, lo oímos como algo que no sabremos manejarla, lo cual no hace reflexionar para qué área educativa seria más productiva, al reflexionar y preguntarnos, abre los campos hacia una construcción más enriquecedora de objeto de estudio y de sus campos de aplicación.
Este texto también nos habla sobre el origen griego de la palabra técnica, la cual tiene la misma raíz que tecnología, proviene del griego “tictein” que significa, crear, producir, engendrar, dar a luz.
Para los griegos la palabra no era un mero instrumento, sino que existía en un contexto social y ético en el cual se indagaba como y porque, se producía un valor de uso.
En la actualidad la técnica es simplemente el conjunto de materias primas, herramientas, maquinas y mecanismos que se utilizan para producir un objeto utilizable.
La tecnología no es simplemente herramientas, sino también son conocimientos los cuales las utilizamos en nuestra vida diaria, en lo que se refiere a la educación las la tecnología se apropia de las producciones tecnológicas desde un marco ético, político- ideológico, pedagógico y didáctico predeterminado.
La tecnología forma parte del acervo cultural de un pueblo, es un conocimiento acumulado y por eso es continua producción.
Siguiendo los procesos de producción, teniendo en cuenta los limites y las posibilidades que cada soporte tecnológico nos brinda, ampliamos el concepto de tecnología educativa, es accionar desde otra perspectiva, es abrir utopías.
La tecnología no solamente actúa sobre la naturaleza sino que es sobre todo, una forma de pensar sobre ella, para no caer en formas de pensar solamente técnicas, es preciso incorporarla con un sentido, como un para que, no solo como aplicación del afuera del adentro sino como una mediación critica y fundamentada acerca de porque se introducen las diversas tecnologías en la enseñanza.
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